martes, 29 de enero de 2019

Reciclado del plástico

Imagen de Noel Celis/Getty (ver en La Vanguardia)

Los residuos plásticos se consideran no biodegradables debido a que su tiempo de degradación en la naturaleza es superior a una vida humana. Así tenemos, por ejemplo, que una bolsa de plástico (de Polietileno) de las que nos dan (o nos venden) en los comercios se degradaría en unos 150 años, mientras que una botella de agua (PET) tardaría 1000 años en descomponerse (Tiempo de degradación de distintos materiales), por lo que estamos generando una inmensa cantidad de residuos, ya que actualmente el plástico lo usamos en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida, con una vida muy superior a la nuestra.

Una botella de agua tarda 1000 años en descomponerse de forma natural

A este efecto negativo sobre el medioambiente (acumulación de residuos) podemos sumarle otro más que es el uso de energía. Al eliminar de la cadena de producción el material usado, lo perdemos. Ya que no podemos seguir usándolo.

Para solucionar estos dos problemas está el RECICLADO, que por un lado permite un sistema de recogida de los residuos plásticos, con lo cual tenemos una alternativa a dejarlos en el medio ambiente; y por otro lado permite aprovechar nuevamente el material ya usado. En el siguiente enlace a la página del Servicio de Tratamiento de Residuos Municipales de la Diputación de Granada, puedes ver el vídeo de la Ecocentral Granada (Alhendín). En este video, a partir del minuto 3:25, se muestra el proceso de separación de residuos.

Además, el reciclado permite un gran ahorro energético, ya que nos evitamos la extracción del recurso y la fabricación del material para su procesamiento posterior. Se estima que el ahorro energético que permite el reciclado de acero (latas de refresco) es del 75% frente a hacer los objetos con material nuevo; en el caso del plástico es del 84%, y llega hasta el 95% en el caso de las latas de aluminio.

95% de ahorro al reciclar las latas de aluminio y 84% al reciclar el plástico


Por último, el reciclado permite un ahorro de la cantidad de dióxido de carbono (gas de efecto invernadero) y de dióxido de azufre (gas tóxico) que se emite a la atmósfera.

Recuerda que el reciclado comienza en nuestros hogares, separando nuestras basuras y tirándolas en los contenedores correspondientes.

¿y tú, reciclas?

No hay comentarios:

Publicar un comentario