No esperes a tener un examen. Ve repasando todos los días la materia que has dado ese día, y pregunta las cosas que no entiendas a tu profesor. Así, cuando tengas un examen, sólo tienes que repasar.
Procura terminar las actividades en clase y pregunta al profesor lo que no entiendas, pero si no te da tiempo, hazlas esa misma tarde. Si pudiste terminarlas, vuelve a hacerlas, para repasarlas y comprobar que sabes hacerlas.
Toma apuntes en clase cuando se está explicando, y si no entiendes algo, al repasar, o al hacer actividades en casa, apunta tus dudas en el cuaderno y pregúntaselas al profesor.
Al terminar de repasar, haz un esquema de lo que acabas de estudiar, y así, poco a poco, tendrás el esquema de todo el tema. Puedes ir haciéndolo en folios a parte, o dejar un par de hojas en blanco al principio del tema. Apunta al lado del esquema las dificultades de la materia (fechas, nombres, etc), para tenerlas visibles cada vez que repasas.
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